Programa el curso de manera exhaustiva, intentando ser estricta con la coherencia de los contenidos y la adecuación al nivel. Imprime la programación para ir marcando los objetivos cumplidos y dirígete a conocer al grupo de los lunes.
Entra en el aula y sonríe, mostrándote cercana y firme a la vez. Aparta a ese chico alto de la persiana para que no se cuelgue de la cinta y explícale que el reggeton mejor en el descanso.
Recuerda con cariño los motivos que te llevaron a ser profesora, especialmente la función social de la educación.
Separa a los gemelos que se estiran mutuamente de la goma del pantalón y explica que tu asignatura les ayudará a ser trabajadores conscientes de sus derechos. Explica el significado de «consciente». Recuerda la tasa de paro juvenil y no insistas mucho con lo de «trabajadores».
Mira de reojo tu horario, marca en rojo el lunes.
Vuelve a tu programación guardada, cambia los objetivos intentando ser más realista. Imprime esta segunda versión.
Introduce alimentos alcalinizantes en tu dieta y compra un tarro de ginseng rojo coreano.
Prepara un debate sobre la situación laboral de lxs jóvenes en España. Forma un círculo y ofrece a Fran que modere. A la altura de su segundo eructo dile a Pablo que le sustituya y cuenta hasta diez. Coloca a Fran al lado de la persiana y deja que escuche “Despacito”.
Recuerda la reunión en la que votaste en contra de los partes disciplinarios como medida correctora y hazte fuerte. No mires el reloj.
Cuenta los lunes que tiene el curso y crea un sistema de autorecompensas para sobrellevar el trance: para comer, pollo asado; para cenar un bollet a la lloseta, típico de la Vila. Todos los lunes.
Anota en la pizarra las veces que Fran dice la palabra «mierda» y compara el resultado final con el de la semana pasada. Coméntalo con él y valorad juntos el efecto de la marihuana sobre el léxico y la incontinencia verbal. Explica el significado de “incontinencia”.
Dale la vuelta a las dos programaciones impresas y reutiliza el papel. Tira al contenedor azul las páginas escritas a dos caras.
Aumenta la dosis de ginseng.
Intenta enamorarte de ti misma varias veces al día y cuelga en la puerta de la nevera la última lista publicada de consejos para ser feliz.
Encomiéndate a Paulo Freire y busca actividades educativas y motivadoras.
Prepara una actividad sobre el salario, con un texto accesible y fichas para trabajar por parejas.
Cuando las parejas empiecen a atacarse con el bolígrafo cambia la disposición de la clase y forma un semicírculo. El estruendo de las mesas arrastrándose por el suelo te hará llorar, pero tú respira y piensa en el bollet a la lloseta.
Introduce en clase el tema de la brecha salarial y respira hondo. No pienses “a mí quién me manda”, quítate las gafas violetas y guárdalas en la funda. Lanza la funda por la ventana.
Si pensar en el bollet no es suficiente, visualiza tu terraza con vistas al mar. Que no te importe estar a 150 km de tu casa y tener que pagar dos alquileres. Recuerda el sexto consejo para ser feliz e intenta fluir. Recuerda a las personas que conoces que suelen fluir y cambia de idea.
Aprovecha la energía residual del ginseng para hacer más ejercicio e incluye abdominales hipopresivos que reduzcan la barriga creada por el pollo y el bollet.
Haz un blog y escribe mucho, mucho.
Jajaaajaaa… como me he reido!! ;)) Siii!! escribe mucho, muchooo… porfí!! ;)))
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Jajajaja…sí!!! 😂
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Maldita sea, me encanta. Algún estamento oficial debería pagarnos endocrino, terapeuta y mindfulness a lxs educadores. Que el fin de curso sea contigo, hermana. A
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Jajajaja…cierto! Gracias, amora ❤️
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me meo 🙂
ánimo que ya llega el verano
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Gracias, guapa!!! 😅
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